Bloque de Viviendas en Sant Just
La implantación del proyecto reconoce el emplazamiento donde se sitúa el bloque. La parcela es límite del área urbanizada de Sant Just Desvern y se enfrenta con el parque de Collserola. Es por eso por lo que tanto el bloque de viviendas como el espacio público adyacente pretenden ser un punto de unión entre CIUDAD-NATURA donde el verde se macla con “aquello construido”, realizando un conjunto de espacios naturalizados para el descanso de los vecinos. Con esta misma filosofía la arquitectura propuesta busca el equilibrio entre las personas y la natura.
Mediante la geometría cuadrada, el programa se organiza a través de anillas alrededor de este patio central, combinando espacios de paso y comunicación con los diferentes aposentos propiamente de uso de la vivienda. El proyecto agrupa los accesos, servicios y baños a una anilla interior vinculada en el patio, en contraposición en las habitaciones y cuartos de estar-comedor-cocina que se abren a las fachadas exteriores. Una anilla exterior agrupa todas las terrazas de las diferentes viviendas y actúa como filtro entre el fuera y los dentro. El edificio se abre hacia el exterior y se cierra en sí mismo en el patio, de tal manera que se da privacidad a los accesos de las viviendas. Para dar el máximo aprovechamiento del sol y visuales, la propuesta sitúa los cuartos de estar a las esquinas. Unos celos de paneles de lames verticales (fijas o móviles según el caso) actúan como protección de fachada en primero plano y consiguen dar así cierta privacidad a las viviendas y un mayor control de asoleo. El edificio descansa sobre un zócalo de hormigón armado donde el bloque de madera se eleva del suelo y genera esta sensación de ingravidez con estructuras ligeras.
En total el bloque agrupa 30 viviendas. 5 viviendas por planta en un total de 6 plantas, combinando viviendas de 2 y 3 habitaciones con superficies útiles de 60 y 72 m² aproximados respectivamente.